9 horas de viaje hasta Madrid, Roma, Termini....después, llegamos a nuestro destino B&B AmoRoma Online, un antro rodeado de chinos en el que nadie nos abria la puerta... Aquel desconcertante incidente nos permitio entablar relacion con un curioso alfombrerista moro que nos anuncio la futura aparición de el Gran Hombre. Y el alfombrerista no mintió, 10 minutos despue se nos apareció Massimo: campechano, con gafas y bermudas, con un niño polaco al lado...así era Massimo, casi un padre para nosotros durante nuestra estancia en Roma. Tras un pequeño incidente en un ascensor, llegamos a nuestros aposentos y todo cambio: el antro rodeado de chinos, se convirtió en un piso amplio, limpio, espacioso y fresco, y todo, por obra y gracia de Massimo.
Aquel descubrimiento y las sopresas que nos trajo, no serian las únicas de nuestra estancia, pronto llegaría la mas importante.... pensábamos que nunca sorprendería, siempre estuvo presente: con su camiseta negra, su paquete de tabaco, su zipo....pero nos equivocábamos...aquel hombre que siempre estaba presente paso de ser "Almendral el de siempre" para convertirse en "Almendral il cizerone"..... Programó milimétricamente cada visita , calculo al máximo cada ruta, midió los metros recorridos y los que quedaban por recorrer, fue.... TODA UNA REVELACION!!
Y con él, visitamos TODO. El primer día plazas y lugares del centro: Navona, Pantheon, Trevi, Venezia....cena en McDonalds de Republica y a la cama que llevamos mas de 17 horas en pie...
Segundo dia: la matada definitiva, kilómetros y kilómetros andando para ver el Coliseo, el foro, el palatino, trastevere y EL CIRCO MASSIMO (el único desvío de Almendral en la ruta y la mayor satisfacción de todas, junto a la embajada de Obama y con un conservación
extraordinaria.) Cenamos en un bonito ristorante llamado "Pasterito" junto a Piaza Venezia y con buenos precios...
Tercer y ultimo dia: Vaticano, nuestro gran fracaso.... casi vimos al Papa, la Basílica, la cripta, San Angelo.... pero no el museo donde la cola a las 8 de la mañana era ya de kilómetros y cerraban a las 12 y 30 h. Así pues, el único error del viaje fue nuestra no visita al museo pero lo compensamos con una tarde/noche de Poppolo, Espana, Trevi, algo de descanso y cena frente al Parthenon....gran día para cerrar una gran estancia con demasiados grados de temperatura.
Mención especial merecen Eliseo y su esposa, que tan buenos ratos nos hicieron pasar y que nos mostraron la grandeza del amor en plena Piazza Republica, porque, si algo sabemos es que el pollo no gusta a todo el mundo y Eliseo, aquella noche lo entendió, y que tampoco gusta quedarse sola.
Con Roma iniciamos nuestra aventura y no defraudo, seguiremos informando....
